viernes, 16 de julio de 2010

NO TE ENGAÑE CAPITULO 8

Ni los personajes ni la historia me pertenecen, yo solo realizo la adaptación, los personajes pertenecen a Stephanie Meyer y la historia a Natalie Rivers .

Capitulo ocho
BPOV

Junto a la ventana, contemplaba el canal preguntándome cómo podía mejorar las cosas entre Edward y yo. Llevábamos varias semanas casados y aún no me había adaptado a la situación.

Era difícil creer que fuera verdad, sobre todo porque Edward apenas se había acercado a mi desde la noche que salió del dormitorio dejándome allí, Al principio había pensado que estaba dejando que su cólera se apagara. Pero la boda se había celebrado sin que comentáramos más que algunas formalidades.
Había sido una ceremonia privada y pequeña que no había ejercido ningún impacto en nuestra relación. No había sido una boda normal y según pasaban las semanas, cada vez estaba más claro que tampoco sería un matrimonio normal.
Me sentía como si estuviera atrapada en el tiempo, nada cambiaba y todos los días eran iguales. Edward y yo seguíamos compartiendo el dormitorio, pero él trabajaba hasta tarde casi todos los días y no llegaba hasta medianoche. No había vuelto a tocarme.
Sabía que estaba preocupado por su abuelo. Su instinto de que algo iba mal había sido correcto, porque André había desarrollado una infección pulmonar. Pero por lo que sabía, ya la había superado.
Me aparte de la ventana pensando en sentarme a leer un rato antes de ir a dar un paseo.
–Edward –dije con sorpresa, al verlo junto a la puerta. Eran poco más de las diez de la mañana y él nunca volvía de la oficina durante el día–. ¿Va todo bien? ¿Tu abuelo...?
–Si. De hecho, por eso estoy aquí. La salud de mi abuelo ha mejorado mucho. Esta mañana sería un buen momento para que lo conocieras.
–Iré a por mi bolso – fuí hacia la puerta Edward no se apartó para cederme el paso, lo roce al pasar y el contacto hizo que se me erizara el vello y me aceleró el pulso.
Intente ignorar la reacción mientras subía rápidamente al dormitorio. Comprobé mi aspecto en el espejo y me desconcertó ver el rubor de mis mejillas y el brillo de mis ojos. Me pregunte si había sido ese leve roce lo que había iluminado mi rostro, o tal vez la perspectiva de estar un rato en compañía de Edward.
Fuera lo que fuera decidí no darle vueltas. No necesitaba cambiarme de ropa. Desde aquella primera mañana había cuidado mucho mi aspecto para que Edward no volviera a tener la oportunidad de humillarme.
Caminamos hasta Palazzo Cullen y cuando llegamos Edward me dio la mano. Me estremecí y luego comprendí que era el primer contacto físico real que habíamos tenido desde la noche en la que estuvimos a punto de hacer el amor.
Edward no había vuelto a tocarme y el que lo hiciera en este momento dejaba muy claro que su intención era demostrar a todos en Palazzo Cullen que era suya. Eso me recordó lo importante que era para Edward que su abuelo nos considerara una pareja enamorada.
Subimos al dormitorio de la segunda planta, donde André descansaba.
–Nonno, quiero presentarte a alguien –dijo Edward. Cruzó la habitación para besar a su abuelo en la mejilla. Después puso un brazo sobre sus hombros y lo ayudó a sentarse.
– Será mejor que me ponga las gafas para ver quién es.
Sonreí. A pesar de mi nerviosismo, el abuelo de Edward me agradaba. Por frágil que fuera su cuerpo, tenía la mente muy despierta.
–Están aquí, con el periódico –dije, fui a recogerlas al otro lado de la cama y se las di.
–Gracias, querida. No, no te alejes –añadió André, estirando el brazo para detenerme y hacer que me aproximara – Para que te eche un buen vistazo.
–¡Nonno! –lo reconvino Edward – Suelta a Bella y haré las presentaciones.
–¡Forma1idades! –rezongó André, pero me soltó – ¿De qué sirven las formalidades a mi edad? Dime rápidamente quién es esta bella jovencita inglesa. Y por qué la has traído para presentármela.
–Ella es Bella. Y me alegra decirte que...
–Sí, vamos..., dilo ya –urgió André.
–Que es mi esposa –concluyó Edward, sin inmutarse por la interrupción de su abuelo.
–¿Tu esposa? ¿Y cómo no sabia yo nada de eso?
–Estabas enfermo, nonno –dijo Edward – Me pareció mejor seguir adelante con la boda y decírtelo cuando te hubieras recuperado.
–¿Te casaste sin mí? – André , con aspecto ofendido, miró a Vito y después a mí – Así que por fin has tenido el sentido común de asentarte?
–Si, nonno –dijo Edward, abrazandomecon afecto, acepte el abrazo, agradeciendo sentir sus fuertes brazos rodearme, aunque fuera una charada. Intente mantener la mente despejada y prestar atención al intercambio entre Edward y su abuelo – Fue una boda muy pequeña –añadió Edward.
Me pregunté cuánto había influido el deseo de André de verlo casado en la súbita propuesta matrimonial, todo había ocurrido muy rápido. Yo me había casado por el bien de mi hijo, pero no entendía qué motivación tenía Edward. Sobre todo teniendo en cuenta su empeño por evitarme.
–¿Así que al fin encontraste a la mujer adecuada? – Inquirió André, inclinándose hacia delante y mirándome atentamente – Una rosa inglesa.
–La mujer adecuada –dijo Edward, besándome en la mejilla – Si, nonno. Siempre me dijiste que con el tiempo encontraría a la mujer adecuada.
–Sí que lo dije, verdad? –el anciano resopló y sus ojos chispearon con humor–. Recuerdo haber hablado contigo unos días antes de pillar esa horrible infección. Te dije que te apresuraras en darme un heredero. ¿De eso se trata esto?
Apenas conseguí ocultar mi reacción. El corazón me dio un bote en el pecho y me quede sin aire. Edward, por su parte, se puso rígido, casi sentí su dolor en la tensión de sus músculos.
–Te fuiste de viaje de negocios a Londres – dijo André – ¿Qué hiciste? ¿Declararte a la primera jovencita atractiva que encontraste?
–No, nonno. No ocurrió así... –Edward miro el rostro de su abuelo y se quedo sin palabras.

EPOV
La conversación no debería haber tornado ese rumbo. El astuto anciano me había echado la zancadilla y, si no reaccionaba rápidamente, nuestro sacrificio sería en vano. Si no convencía a mi abuelo de que mi relación con Bella era genuina, tal vez no aceptara al bebé como heredero suyo. No moriría feliz.
Y se trataba precisamente de satisfacer el deseo de mi abuelo de ver su nombre perpetuado. Sería un mal nieto si no hacía lo único que alegraría los últimos días de mi abuelo. Un hombre que había hecho muchísimo por mi y a quien le debía todo.
–Es cierto que llegamos de Londres el día antes de que enfermaras – intervino Bella, con voz clara y entonada – Pero no acabábamos de conocernos.
–Cuéntame más – mi abuelo se inclinó hacia delante como si no quisiera perderse una palabra.
–Nos conocimos hace casi un año – Bella se acercó más a la cama – Después de varios meses viajando entre Londres y Venecia en fines de semanas y vacaciones, Edward me pidió que viniera aquí. He estado viviendo en Venecia con él desde noviem...
Me había asombrado y aliviado que hubiera salvado la situación. Pero en ese momento se había sonrojado y tenía la vista clavada en el suelo, ocultando su rostro.
–¿Que ocurre? –ladró – ¿Por qué has dejado de hablar?
–Yo..., he pensado que podrías ser católico – Bella alzó el rostro y siguió–. Que no aprobarías que hayamos vivido juntos. Lo siento... probablemente sea la razón de que Edward nunca me trajera antes.
La carcajada del nono rompió la tensión.
–Ahora entiendo –dijo mi abuelo entre risas – Estabas tomándote tu tiempo, asegurándote. Después de Heidi, entiendo bien tu precaución.
–Me pareció más sabio asegurarme –dije, mirando a Bella. No sabía por qué había dicho eso... si me estaba defendiendo o simplemente representando su papel. O tal vez había dicho lo que pensaba.
Fuera lo que fuera, sentí un gran alivio y la abrace con toda naturalidad. Su inocente parloteo había conquistado a mi abuelo, y yo se lo agradecía.
De repente, pensé en lo distinta que era Bella de Heidi. De hecho, era distinta a todas las mujeres con las que había mantenido relaciones.
El corazón de Heidi era duro e impenetrable como un diamante. Recorde su rostro desdeñoso y supe que con ella nunca habría podido usar la misma táctica de persuasión que había usado con Bella.
Ese pensamiento me hizo sentirme algo incómodo, pero lo rechace. Que Bella tuviera debilidades no implicaba que no se mereciera un castigo. No podía olvidar que me había sido infiel con otro hombre.
–Pero ahora algo ha cambiado –me volví hacia mi abuelo y segui hablando – Algo que nos ha hecho mirar hacia el futuro.
–¿Y qué es? – se incorporó más y, por la expresión de su rostro, supe que había adivinado lo que iba a decirle.
–Bella está embarazada – le dije – Eres el primero en enterarte de esta maravillosa noticia.
Se quedó atónito un momento. Era como si la noticia, que tantos años llevaba esperando, de repente fuera demasiado para él. Después una deslumbrante sonrisa iluminó su rostro.

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Observe como sus ojos se humedecían y, aunque acaba de conocer al abuelo de Edward, capte lo importante que era eso para él. Impulsivamente, me incliné sobre la cama y besé su mejilla.
–Me habéis hecho muy feliz --dijo--. Mi apellido se perpetuará. Habrá Cullen en palazzo Cullen.
Le sonreí, pensando en lo distinta que era la vida para la familia de Edward. Tal y como había crecido yo, me costaba imaginarme vivir en un palacio que llevaba cientos de años en manos de la familia.
–¿Qué opinas de Venecia? –preguntó André – La gente dice que es vieja y se derrumba.., como yo – el brillo alegre de sus ojos lo hacía parecer años más joven–. Pero yo digo que al perro viejo aún le queda vida dentro. ¿Qué piensas tú, Bella?
–Que es indudable – sonreí con calidez y le agarré la mano. Senti un leve temblor y supe que empezaba a cansarse – No podía ser más distinta de la campiña verde y abierta en la que crecí, pero me encanta. Es bella, fascinante y siempre se encuentran cosas nuevas que admirar.
-¿No es demasiado ajetreada para ti? – me presionó–. Después de la tranquilidad del campo?
–Adoro el ajetreo y el bullicio –dije con sinceridad – Y si necesito espacio, camino junto al agua o salgo a la laguna en barco.
André recostó la cabeza en la almohada. Parecía frágil, pero había luz en sus ojos azules.
–Estás cansado, nonno –dijo Edward – Deberíamos dejarte descansar.
–No, espera un momento. Mira en el cajón superior... hay una caja de madera.
–Te refieres a ésta? –preguntó Edward, mostrándole una caja plana y brillante que sacó de la cómoda.
–Dásela a Bella –dijo.
Edward arrugó la frente pero obedeció a su abuelo, acepte la caja dubitativa, debatiéndome entre el desagrado que veía en Edward y el deseo de André.
–¡Oh! –exclame al abrir la caja y ver un impresionante collar – ¡Es exquisito!
–Cristal veneciano antiguo –explicó André – Era de mi bisabuela. Hasta ahora no había tenido a quién dárselo. Es para ti. Bienvenida a la familia.
Mire la joya con asombro. Nunca había visto nada tan bonito, y saber que las cuentas de cristal tenían cientos de años, que el collar había pasado de generación en generación lo hacía aún más especial.
–No podemos aceptarlo, nonno –dijo Edward.
–No te lo estoy dando a ti – André miró a su nieto con dureza y luego me miró - Tu esposa lo aprecia. Veo en su expresión que entiende cuál es el valor auténtico del collar.
–Edward tiene razón –dije, cerrando la caja a mi pesar – Es demasiado. Acabas de conocerme.
–Eso no importa. Ahora eres mi nieta –dijo André, recostó la cabeza y cerró los ojos–. Estoy cansado, podéis marcharos.
Apreté la caja entre mis manos mientras Edward me guió fuera del palazzo. Había sido una mañana llena de sorpresas.
Volvimos a casa en silencio. Seguía teniendo preguntas pero algunas cosas empezaban a aclararse. El abuelo de Edward era un hombre fantástico y entendía que Edward deseara hacerlo feliz. Pero no estaba siendo honesto con nadie.
–Ojalá me hubieras dicho –dije sin preámbulos, en cuanto estuvimos en nuestro dormitorio – que la única razón por la que querías casarte conmigo era para hacer feliz a tu abuelo en sus últimos días.
–No había necesidad de complicar nuestro acuerdo – Edward no se molestó en negar la acusación – No era asunto tuyo.
–Claro que lo era –dije – ¡Estoy involucrada! Soy la que lleva a tu hijo, al bisnieto de André. Y soy quien pasará tiempo con él en sus últimos meses.
–Guárdate eso para el resto del mundo – espetó – La repetición continua no lo convertirá en verdad, así que deja de intentar convencerme de que el bebé es mío.
–Pero lo es –proteste – Digas lo que digas yo no dejaré de creerlo, o de decirlo, porque es verdad.
–Mi abuelo es viejo y frágil. No vivirá mucho tiempo –Edward le dio la vuelta a la conversación de forma brutal – Lo que necesita es pensar que su apellido se perpetuará. No hacer vida social contigo.
Lo mire con amargura. A pesar de las circunstancias, había disfrutado conociendo a André. Era un hombre maravilloso y estaba segura de que pasar tiempo con él enriquecería mi vida.
–¡Oh, Dios mío! – gemí de repente. Me flaquearon las piernas y tuve que sentarme en la cama – Para ti esto es un acuerdo temporal. En cuanto André muera, ¡nos echarás a mí y al bebé!
Miré a Edward suplicante, desesperada por oír que me equivocaba. Pero él se limitó a mirarme con dureza.
–Tu abuelo habrá muerto feliz. Y yo ya no te seré de utilidad. Ni el bebé. ¡Por fin entiendo que lo sugirieras aún creyendo que el bebé no es tuyo!
–Era una solución práctica –dijo Edward con frialdad – Y ahora por fin entenderás que no tiene sentido que intentes convencerme de tu inocencia. O que inicies una relación con mi abuelo. O que eches raíces en Venecia. En cuanto él muera, tú serás historia.
Lo miré horrorizada por la fría brutalidad de sus palabras.
–¡Eres un ser despreciable! –grite, poniéndome en pie – No te mereces un abuelo que te quiera tanto
–No me merecía una amante que me traicionara – sólo sus ardientes ojos verdes denotaban emoción.
Me quede muda. No podía creer que Edward fuera capaz de algo así. Siempre lo había considerado un hombre justo y generoso, pero eso cambió el día que me hecho por estar embarazada. Tras su propuesta de matrimonio, volví a replantearme mi opinión.
Sabía que estaba molesto porque creía que lo habia traicionado, pero tras esa última revelación pensé que era el hombre más bajo y vil que conocía.
–Dame eso – Edward me quito la caja de madera de las manos – No puedes ponértelo.
–No me extraña que no quisieras que André me lo diera – dije con amargura – No te preocupes, no voy a robarte una valiosa joya familiar.
–Es muy antiguo y frágil –dijo Edward – La humedad de Venecia hace que las cosas se deterioren. Tendrá que revisarlo un experto para que no se rompa cuando te lo pongas.
–No me lo pondré –dije – Era un regalo maravilloso, pero tú lo has envenenado.
Miró a Edward y noté que tenía los hombros rígidos de tensión y que un músculo palpitaba en su angulosa mandíbula. Aunque tenía los párpados entornados vi que sus ojos denotaban una profunda emoción.
Tal vez la discusión no le dejaba tan frío e indiferente como quería hacerme creer, pero eso no cambiaría sus intenciones.
–Vamos a dejar las cosas claras entre nosotros –dijo con voz acerada – Nada de lo que has descubierto hoy cambia nuestro acuerdo. Lo has hecho muy bien con mi abuelo y seguirás representando el papel de esposa enamorada. Hasta que acabe contigo.
Lo miré colérica, incapaz de expresar el horror que sentía. Por lo visto pretendía que soportara las acusaciones injustas y la hostilidad. Estaba diciendo que no podía defenderme ni expresar mi opinión sobre nada. Y que luego, cuando acabara conmigo, me echaría de nuevo, pero esa vez con mi bebé.
–Me mentiste. Me mentiste sobre crear un futuro para nuestro bebé.
–Tú mentiste primero – me devolvió – Cuando intentaste hacer pasar ese bebé como mío.
–No te importa en absoluto – mi voz sonó vacía – Dijiste que sería mejor para el bebé. ¿Pero cómo puede esto ser mejor? Me engañaste y manipulaste para que me casara contigo, y planeabas librarte de nosotros como si fuéramos basura.
–Ahora no estoy mintiendo –dijo Edward – Y no volveré a hablar de esto. La situación está clara y no toleraré tus desafíos ni tus continuas afirmaciones de que soy el padre de tu bebé.
Con eso, se dio la vuelta y salió del dormitorio, llevándose el collar.
comentarios?
Dejenme saber que les parecio

19 comentarios:

  1. que emocionnnnn no sabes lo triste que estaba al sabere ibas a borrar la historis de fanffiction pero ahora todo cambio y estoy muy contenta por eso... me gustaria que si puedes me avises cuando subas un capi para asi poder seguirle la corriente a esta historia que me fascina... por cierrto edward ya me hizo enojar no puedo creer todo lo que hace, solo espero que se de cuenta de su error pronto y sakura no lo prdone tan facilmente... que sufra wajajajajaj

    att: sumebe

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  2. Me ha gustado mucho el capitulo, lo estaba extrañando...
    Que suerte que has abierto este blog asi podremos leerte... BUENISIMO!!!!!
    Deberias poner ese servicio que te avisa al mail cuando actualizas, asi no tienes que tomarte el trabajo de avisarnos a todas... digo...
    Te felicito nuevamente por el blog.
    Estare esperandote!!!!
    cariños =)

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  3. q cabrooon!! jajajaja dan gana de golpearloo!! pero bueno me alegra q continuaras!!!!

    xoxo

    M

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  4. buenisimoooo!
    que bueno que puedes seguir publicando
    este fic me gusta mucho :P
    a mi tambien me gustaria saber si pudieras avisarme cuando subes

    este es mi nombre en ff annimarie
    saludos^^

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  5. Hola!!!!!!!!!!
    gracias x avisarme!!
    jejejeje
    esta divino peroe spero que bella le de una buena leccion al bastardo de edward y le devuelva cada una de sus humillaciones
    ahi que vengativa me oi!1111
    pero estos hombres sexys y bellos
    bueno
    estare aqui cada que subas y no abandonare la hsitoria nia ti chica
    bye
    atte
    -MirixHita-

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  6. Me encanto tu blog super original!!!!! El capi estuvo super interesante, este Edward me saca de mis casillas, Bella tiene que hacerse la pruueba de ADN y restregarsela en la cara. Cuantos capis le queda a esta historia?.
    Saludos :)

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  7. hola pues osy lizzy90 gracias por avisarem me encanto el cap kisses q andes de lo mejor okis nos vemossssss

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  8. QUE BUENO QUE VOLVISTE!!!!!!!!!!!!!!! :D

    MUY BUENO EL CAPITULO :)

    BESOS DE TODO CORAZON

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  9. este edward es una bestia!!!
    que manipulador es jajaja...
    me encanta como escribes =), que rico que continuaste el fic en un blog, obviamente te seguiré leyendo

    saludos!!!

    nikki

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  10. Hola..!!!!!!!!!!!


    Que bueno que abriste un blog... si hubieses cambiado la historia ya no sería lo mismo... Ya no odiaría a Edward ni tendría ganas de caerle a goples por ser un perro desgraciaso... y En Venezolano por ser un Coño de su madr...... jajajaja.

    En serio dan ganas de darle unos buenos golpes por tratar de esa manera a Bella.... Y espero que ella no se deje manipular mas por el.


    SALUDOS.!!!!

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  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  12. HOLAAAAAAAA, muchas gracias por avisarme del nuevo capitulo, me alegro que siguieras subiendo esta magnifica historia.

    No me lo puedo creer edward aaaaaaaaaaaaaaa trata muy mal a bella, que rayos le pasa, snif snif, aaa su abuelito de edward tan bueno que es con bella, lastima que edward la siga odiando, sni snif, esper que pronto recapacite y se porte bien edward jeje, espero el sig cap cn ansias, saludosssssss

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  13. Por k Edward no permite k bella le aga puevas al nino si lo se por k su abuelo no se entere,pero tienen k haber mas por k sin mas decir k le fue infiel a no ser k la ex de edward haya metido su cuchara en esto ....me facina la historia no me despido y nos seguimos leyendo

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  14. increible, es muy bueno, ya tenia miedo de q no la continuases, y me gusta el blog, el menu lateral con los capitulos de las historias es muy bueno, generalmente ay que buscarlos entre el desplegable de los dias, meses, años, espero que lo continues pronto.

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  15. Dios, me he sentido tan mal, Edward realmente es tan cruel con Bella y si que iba enserio con eso de hechar a Bella en cuanto su abuelo muera T.T
    Casi lloro con todo eso me dan tantas ganas de golpear a Edward en estos momentos

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  16. haaaaaaaa esta tan b8uenbo me encata linda q lastima q te hayas visto hobligada a borrar este fic tan genial pues q se pudran los de ff yo amo ete fic hay sisisiisisisis ya quiero leer el sig capi x fa estare esperando anciosa

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  17. Oh dios otro capi pir fisss, odio a este edward!!!!!

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  18. Casi me pongo a llorar cuando encontre tu historia por que la sacaste de FF y yo como que no sabia que hacer y bueno ¡La encontré de nuevo! :DDDDDDDDDDDDD Amo como haces que Edward sea "Malo" OMG De verdad me encanta tu historia ;D

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  19. Hola! me encanto el capi,pero no se como Bella se tomara el descubrimiento de q Edward nunca tenia la intencion de quedarse con ella para siempre..

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