Ni los personajes ni las historia me pertenecen yo solo realizo la adaptación.
Capitulo 18
EPOV
Observe a la enfermera salir de la habitación con una mezcla de emoción y miedo.
Por un lado, quería estar a solas con Bella, abrazarla y hablar de la alegría que me había dado ver la carita de mi hija.
Por otro, entendía que no quisiera estar conmigo. Había prometido protegerla, estar a su lado siempre y cuando más me necesitaba… la había decepcionado.
Si quería el divorcio, no pondría ninguna resistencia.
Después de intentar convencerla de todas las maneras posibles de que había una oportunidad para nosotros. Pero sabía lo testaruda que era Bella.
—Bella, yo…
—Edward…
Ella rió, nerviosa.
—Empieza tú.
Me se aclare la garganta.
—Mira, Bella, sé que tienes una lista de razones para divorciarnos, pero yo creo que te equivocas.
—Edward, yo…
—Espera, escúchame, por favor. Quiero que sepas todas las razones por las que deberíamos seguir casados.
—Pero…
—Bella, por favor. Dame una oportunidad.
—Muy bien.
—Las cosas van a ser más difíciles ahora. Aunque contratemos a alguien para que esté contigo durante el día, estos últimos meses de embarazo podrían ser duros para ti. Por supuesto, yo estaré contigo todas las noches y todos los fines de semana. Y en cuanto pueda escaparme del trabajo iré a casa para estar a tu lado.
La mire, para ver qué efecto ejercían mis palabras.
Por el momento, aparentemente, ninguno.
—Además, tienes que pensar en tu trabajo. Volturi podría usar nuestro divorcio en tu contra. Incluso podría usar que estés de baja. Tú no sabes de lo que es capaz.
—Sí, claro que lo sé.
—Pues eso.
—¿Y esas son las únicas razones para que sigamos casados?
—No, claro que no —conteste—. También está la niña.
—La niña.
—Sí, claro. Si cuidamos de ti, cuidamos de la niña al mismo tiempo. Y una niña sana es lo más importante, ¿no?
—Sí, por supuesto —contestó Bella, me fije en que estaba restregándose las manos—. Tienes toda la razón.
—¿Entonces?
—¿Entonces qué?
—¿Vamos a seguir casados?
—No.
—¿No te he convencido? —murmure, sin poder disimular mi tristeza.
—Has sido muy persuasivo, pero la verdad es que por mucho que queramos a esta niña, no es base suficiente para un matrimonio, Edward. Al menos, no el matrimonio que yo quiero.
—¿Y qué clase de matrimonio quieres, Bella?
—Uno basado en el amor.
Sentí que mi corazón se detenía durante una décima de segundo.
—¿Estás diciendo que eso es lo que quieres de un matrimonio o de nuestro matrimonio?
—Las dos cosas. Me alegra mucho que quieras a la niña, pero no es suficiente. Necesito que me quieras a mí, Edward. Que me quieras de verdad. Porque yo te quiero. He intentado no quererte, pero…
No pudo terminar la frase porque la estreche entre mis brazos. La bese sin decir una palabra, con ternura, con amor. Porque yo quería que Bella, mi Bella, supiera cuánto la amo.
Luego tome su cara entre mis manos y la mire a los ojos.
—Claro que quiero a nuestra hija, pero la quiero más porque es nuestra. Es parte de nosotros. Y me encanta que sea parte de nosotros porque te quiero, Bella. Si no hubiera sido por ella, quizá no habría tenido la oportunidad de enamorarme de ti, pero te quiero… y te querré siempre. Por ti, no por la niña.
Bella se quedo callada, no sabía si decir algo más, pero no me lo permitio porque me echó los brazos al cuello y me besó..
—Creo que me has convencido.
—Sé que no confías en mí del todo, pero jamás volveré a fallarte, cariño. Te lo prometo.
—No me fallaste, Edward. Nadie puede proteger a otra persona de todo. Nadie puede hacer ese tipo de promesa.
—Bella, yo…
—Sé que me protegerás, cariño, sé que cuidarás de mí y yo cuidaré de ti. Pero tampoco yo podré protegerte de ciertas cosas. Lo importante es no dejar que esas cosas nos separen. Si seguimos casados y nos quedamos con nuestra hija, la vida podría ponernos por delante todo tipo de obstáculos. Pero también podría ofrecernos mucha felicidad. Y creo que estoy dispuesta a aceptar ambas posibilidades.
La mire tenia, sus ojos llenos de amor y esperanza.
—¿De verdad quieres que seamos una familia?
—Sí, quiero que seamos una familia. Tendremos que hablar con Alice y Jasper, naturalmente aunque no creo que eso sea un problema.
—Seguro que no.
—Edward, durante todo este tiempo pensaba que no era la mujer adecuada para ti porque querías alguien a quien poder rescatar.
—Pero…
Bella puso un dedo sobre mis labios.
—Y la verdad es que necesito que me rescates de mí misma. Sin ti, podría haberme pasado la vida escondiéndome de todo para evitar que me hiciera daño. Pero ahora estoy dispuesta a enfrentarme con lo que sea. Mientras estemos juntos.
Entonces sonó un golpecito en la puerta y el médico entró comprobando su informe.
—Parece que todo está bien, señora Cullen. Ah, ¿es usted el señor Cullen?
—Sí, es mi marido —contestó Bella, apretando mi mano con ternura, con este pequeño gesto me estaba demostrando su amor y su confianza que nuestro matrimonio funcionara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario